domingo, 5 de febrero de 2012

El día de resaca postcongreso

Siempre un Congreso PSOE tiene sorpresas y emociones. No recuerdo ni uno que fuese tranquilo. Este parece tampoco lo ha sido, todos han empleado todos sus recursos para ganar, aunque solamente gana uno.
Con la que está cayendo y el descrédito general de la política y los políticos, la primera conclusión ha de ser que en el Psoe los líderes se eligen votando de forma libre en competencia entre los aspirantes. No debería extrañar, pero no sucede así en todos los partidos. Por tanto, es destacable.
La segunda cuestión es la sorpresa de ver la intensa actividad de los viejos rockeros para apoyar a Rubalcaba; nada que objetar, como dije, cada uno lucha con todas sus armas.
La tercera ya es una interrogante. ¿Es este nuevo-veterano Psoe capaz de volver a conectar con la gente? Es capaz de recuperar los más de cuatro millones de votos que se han ido al espacio sideral?
En mi opinión viene ahora una etapa extraña, de dos meses, centrada en las elecciones de Asturias y Andalucía, en la que se notarán las conclusiones y decisiones del Congreso. Serán un buen test para pulsar si este nuevo equipo dirigente es capaz de impulsar la recuperación.
Luego ya vendrán los congresos regionales, que no se parecerán demasiado a este congreso federal recién finalizado; en ellos se librarán múltiples disputas.
En pocos meses llegará la paz y será el momento de trabajar para lograr recuperar el terreno perdido, eso sí, cada uno defendiendo sus posiciones, porque el debate no se ha terminado.

DE PERROS, PIEDRAS Y CATETOS

Con la que está cayendo, y lo que queda por caer, causa sonrojo algunas veces leer las noticias. Mientras la nómina, de los que la tienen, claro, se queda congelada y mengua como un viejo jersey de lana en agua caliente, algunos dirigentes se ocupan en cosas realmente curiosas. Les pongo tres ejemplos bochornosos.
La primera imagen la da una especie de monstruo entre andamios, que parece ser una estatua que se está construyendo en el entorno del aeropuerto fantasma de Castellón. Según cuentan, se trata de una obra de bronce inspirada en el impulsor del aeropuerto, de nombre Carlos Fabra y alcanzará los 25 metros de altura. La broma nos va a costar en dinero público, 300.000 euros. Eso sin mencionar el dispendio global de coste de ese llamado aeropuerto, en el que hay de todo, por lo que se ve, incluso halcones, al módico precio de más de 400.000 euros. Eso sí, lo que no hay, son aviones.
La segunda imagen es la de una pareja sonriente saludando al público, sentados en un Ferrari descapotable, imagen de hace no mucho tiempo y que ha reaparecido estos días, para recordarnos que la felicidad no la da un coche de lujo, ni unos trajes bien hechos; si me apuran, ni un bolso de marca. La pareja en cuestión, Camps y Barberá, seguramente no pasarán a la historia como dirigentes ejemplares pero, al menos, habrán podido pasear en un coche en el que lo importante no era disfrutar la conducción, sino su exhibición ante el pueblo llano para recibir loas y palmas. Lo malo es que esas palmas y loas van a tener que pagarlas, durante una larga temporada, entre todos los valencianos. Y, encima, hemos podido comprobar que esos trajes ya no le sientan tan bien.
La tercera noticia es reciente. En un lugar del norte, de nombre Pola de Siero, cercano a Oviedo, la nueva Ordenanza Municipal, establece que los perros han de pasear por el lado exterior de las aceras y alejados de los muros y paredes. Si no fuese porque consumiría espacio, se lo volvería a escribir, para que volviesen a leerlo y se lo llegasen a creer. Eso hice yo, leerlo dos veces. Pero no se preocupen, se trata de una decisión fundada; de acuerdo con la Ordenanza, los perros no orinarán en los muros o paredes; seguramente se trata de un serio problema del municipio, problema que no alcanzamos a visualizar los que no tenemos la suerte de vivir allí, o no tenemos perro. Desconozco si alguno de los impulsores de la norma ha sufrido consecuencias graves debidas al orín de uno o varios perros. Si logro averiguarlo, les aseguro que se lo contaré.
Mañana ustedes y yo seguiremos teniendo los mismos problemas cotidianos, pero podemos estar seguros que habrá algún lugar en que algunas sesudas personas, como las protagonistas de estas noticias, estarán velando por nuestros intereses.